Los pies tienen mucho protagonismo en tu día a día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacemos 10.000 pasos de media diariamente. A pesar de ello, son uno de los grandes olvidados del cuidado del cuerpo, y se calcula que el 50 % de la población adulta sufre algún dolor en los pies a lo largo de la vida.
Pero, a pesar de que es un dolor que probablemente hayas sufrido alguna vez, no se le suele dar importancia hasta que realmente supone un problema. Incorporarlos en tu rutina de higiene y seguir unos sencillos tips te ayudará a evitar que el dolor de pies empañe tu día a día, te contamos cómo.
¿POR QUÉ ME DUELEN LOS PIES?
En el dolor de pies pueden afectar diferentes elementos, algunos de ellos son:
- El tipo de pisada y la forma del pie. Por ejemplo, si no apoyas bien el pie o este tiene alguna deformidad son factores que podrán contribuir a que te duelan.
- Si tienes sobrepeso, ya que estás cargando los pies diariamente de un peso extra.
- El tipo de calzado que usas. Zapatos que te aprieten demasiado, con excesivo tacón e, incluso, muy planos, repercutirán en la salud de tus pies.
- El tipo de superficie por la que caminas. Depende de cómo sea el terreno por el que acostumbras a caminar, podrá influir en que aparezca el dolor de pies.
CONSEJOS PARA PREVENIR EL DOLOR DE PIES
Además, ten en cuenta que los pies pueden dolerte de diferentes formas. Dependiendo de qué parte te duela hablaremos de una afección o de otra. Por ejemplo, si te duele la parte de delante puedes sufrir uñas encarnadas o juanetes, si es la parte media quizá sea artrosis en el empeine, y si es la trasera puede tratarse de fascitis plantar, entre otros.
Para evitar llegar a este punto, no te pierdas los consejos para aplicar en tu día a día y prevenir el dolor de pies que te cuenta en el siguiente video de la farmacéutica y experta en ortopedia, Clara Pérez-Bonfils.
Además, no olvides mantener una correcta higiene, siempre fundamental para prevenir infecciones.
Empieza a poner en práctica estos cuidados diarios y consulta en tu farmacia como primer paso. Porque, como siempre, vale más prevenir que curar, también en cuestión de pies.
